http://www.texasheart.org/HIC/Topics_Esp/Meds/antiplatelet_esp.cfm
¿Qué es la terapia antiplaquetaria?
Los antiplaquetarios son un grupo de medicamentos que evitan que unas células sanguíneas denominadas «plaquetas» se aglutinen y formen un coágulo sanguíneo.
Cuando se produce una lesión en el cuerpo, las plaquetas se dirigen al lugar de la lesión y se aglutinan para formar un coágulo. Esto detiene la pérdida de sangre, lo cual es bueno si uno sufre una cortadura u otro tipo de lesión. Pero, a veces, las plaquetas se aglutinan dentro de un vaso sanguíneo que está lesionado, hinchado (inflamado) o tiene una acumulación de placa (aterosclerosis). Cuando esto sucede, las plaquetas pueden formar un coágulo sanguíneo dentro del vaso. Las plaquetas también pueden formar coágulos alrededor de los stents, las válvulas cardíacas artificiales y otros dispositivos que se colocan dentro del corazón o los vasos sanguíneos. Los medicamentos antiplaquetarios pueden evitar la formación de coágulos.
¿Por qué debo tomar un antiplaquetario?
Los pacientes típicamente reciben antiplaquetarios si tienen antecedentes de:
Enfermedad arterial coronaria (EAC)
Ataque cardíaco
Angina de pecho
Accidente cerebrovascular o ataques isquémicos transitorios (AIT)
Enfermedad vascular periférica
También pueden darse antiplaquetarios a los pacientes durante y después de un procedimiento de angioplastia o colocación de stents y tras un bypass coronario. Algunos pacientes con fibrilación auricular, enfermedad valvular o enfermedad vascular periférica (EVP) también toman antiplaquetarios.
¿Hay diferentes tipos de medicamentos antiplaquetarios?
Hay muchos tipos diferentes de medicamentos antiplaquetarios. Aunque cada uno actúa en forma diferente, todos los antiplaquetarios evitan que las plaquetas se aglutinen y formen coágulos.
Aspirina La aspirina es el tipo más común de antiplaquetario. Algunos pacientes que se restablecen de un ataque al corazón reciben aspirina para evitar que se formen otros coágulos en las arterias coronarias. La aspirina de dosis baja (también denominada «aspirina infantil») puede evitar los ataques cardíacos y cerebrales si se toma todos los días.
Inhibidores de los receptores del difosfato de adenosina (ADP) Los inhibidores de los receptores del ADP típicamente se dan a los pacientes que han sufrido recientemente un ataque cardíaco o cerebral, porque estos pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir otro ataque cardíaco o cerebral. También pueden darse a pacientes que tienen una enfermedad de la válvula mitral o que han sido sometidos a una sustitución valvular. Algunos pacientes con enfermedad vascular periférica (EVP) también pueden ser buenos candidatos a recibir inhibidores de los receptores del ADP, porque la mala circulación sanguínea en las piernas puede contribuir a la formación de coágulos.
Inhibidores de la recaptación de la adenosina Este tipo de antiplaquetario típicamente se da junto con las anticoagulantes. También puede tomarse junto con aspirina si el paciente tiene una enfermedad del corazón que aumenta el riesgo de coágulos.
Inhibidores de la glucoproteína IIB/IIIA Estos antiplaquetarios se administran por vía intravenosa (IV) directamente en el torrente sanguíneo, por lo cual deben recibirse en el hospital. Este tipo de antiplaquetario típicamente se administra para evitar los coágulos que a veces se forman durante los procedimientos de angioplastia y colocación de stents. También se emplean en pacientes con angina de pecho que van a someterse a un procedimiento de angioplastia o colocación de stents.
Inhibidores de la fosfodiesterasa Este tipo de antiplaquetario se emplea con mayor frecuencia en pacientes con EVP para reducir el dolor en las piernas al caminar (denominado «claudicación intermitente»). Los pacientes con EVP tienen un mayor riesgo de formación de coágulos en las piernas, por lo cual algunos de ellos deben tomar antiplaquetarios. Los pacientes con insuficiencia cardíaca no deben tomar este tipo de antiplaquetario, porque los estudios han demostrado que puede tener un efecto mortal.
¿Cuánto debo tomar?
Como hay tantas clases y concentraciones diferentes de antiplaquetarios, la cantidad que hay que tomar varía. La mayoría de antiplaquetarios se vende en comprimidos, pero algunos sólo pueden administrarse por vía intravenosa en el hospital. Hable con el médico o farmacéutico para obtener más información sobre cómo y cuándo tomar este medicamento.